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miércoles, 16 de mayo de 2012

México pierde a Carlos Fuentes




“Un escritor no se retira. Siempre hay un proyecto más en la imaginación”, había dicho Carlos Fuentes en su última visita a la Argentina. - El Clarín




"Fuentes creía en la juventud como motor de cambio, en la lectura como diálogo y en el diálogo como pregunta", Nubia Macías, directora de la FIL de Guadalajara, para CNN México


México pierde a Carlos Fuentes


“Perdemos a un gran escritor e intelectual, a una voz crítica indispensable para comprender nuestro presente, pasado y futuro, y también a un amigo muy cercano”,


Carlos Fuentes fue un escritor comprometido con su tiempo. Sus aportes a la literatura y al pensamiento contemporáneo, a la identidad latinoamericana, son indiscutibles. Fue un autor que nos mostró siempre que la historia es la única fuerza posible para comprender, dentro y fuera de la literatura, al mundo y, sobre todo, quiénes somos.

La Feria Internacional del Libro de Guadalajara lamenta profundamente su muerte, ocurrida hoy en la Ciudad de México a la edad de 83 años. “Perdemos a un gran escritor e intelectual, a una voz crítica indispensable para comprender nuestro presente, pasado y futuro, y también a un amigo muy cercano. Su fuerza creativa y profunda fe en la cultura se vieron siempre reflejadas en su participación en la Feria, y en la creación de la Cátedra Latinoamericana Julio Cortázar, que él impulsó y dirigía en nuestra casa de estudios, junto con Gabriel García Márquez”, dijo Raúl Padilla, presidente de la Feria.

Para Carlos Fuentes, la FIL fue siempre un espacio donde era posible acercarse a los jóvenes, que para él simbolizaban el futuro de este país y de la lectura. Consciente de su lugar como uno de los mayores escritores en nuestra lengua, impulsó siempre a nuevos creadores, alimentó los programas literarios y apadrinó la presencia de autores de todo el orbe en Guadalajara.

Figura indispensable en los salones y pasillos de la FIL, Carlos Fuentes fue un autor que privilegió la  relación con sus lectores, que suman miles. Era frecuente que hiciera largas firmas de autógrafos, en las que hablaba con la gente, “para saber qué piensan”, decía. “La relación de Fuentes con los lectores en la FIL era increíble y fue siempre correspondido. Nunca olvidaremos aquella ocasión, cuando con motivo de sus 80 años organizamos una charla en la que mil jóvenes hablaban con él sobre Aura. Cuando los chicos le cantaron las mañanitas en el auditorio Juan Rulfo, Fuentes  no pudo contener las lágrimas. Fue siempre cálido y generoso con su público”, recordó Nubia Macías, directora de la FIL Guadalajara.


Carlos Fuentes fue una fuerza vital para las letras iberoamericanas. Su lucidez, agudeza, su increíble sentido del humor y sus extraordinarias dotes como orador, eran el sello de todas y cada una de sus apariciones públicas. Su voz se ha apagado en un momento crucial para México, pero resuena en las páginas de su obra, legado para sus lectores de todos los tiempos.